ALCACHOFAS DE TEMPORADA (OTOÑO Y PRIMAVERA)

Debido a que en el huerto empezamos a recoger las primeras alcachofas de primavera (las de las fotos son todas de producción propia, que orgullito) he pensado en hacer un post sobre esta verdura que tiene tantas propiedades, y mañana pondré la receta que he hecho con las alcachofas que recogimos el último finde.
 
Las alcachofas son las flores de las alcachoferas. Hay muchas variedades de alcachofas, a menudo nombradas por la zona en la que son cultivadas (Blanca de Tudela, Violeta de Provenza, Madrileña, Californiana, etc.).

La temporada de la alcachofa es o bien en otoño hasta las primeras nieves o bien en primavera de marzo a mayo.


Es una planta con múltiples propiedades curativas, su jugo o la decoción de sus hojas sirve para tratar enfermedades como la anemia, la diabetes, el estreñimiento, los cálculos biliares, la gota, el reuma, etc.

Consumida como verdura resulta ser muy diurética, y muy digestiva. Además de aportar mucha fibra que favorece el tránsito intestinal y vitaminas como B1, B3 y E. Así como potasio, fósforo, magnesio, y cálcio.  Las alcachofas poseen otra serie de sustancias que tienen un importante efecto sobre el organismo y que se ennumeran al final de este post.

Podemos recolectarlas si tenemos huerta, pero si las compramos, hay que seleccionar las más gordas y pesadas en proporción a su tamaño, con las yemas gruesas, compactas, bien formadas y de color verde claro. El tamaño no afecta a la calidad de la alcachofa.

Las alcachofas no solo se compran con la vista sino también con el oído, si se aprieta la alcachofa cerca del oído y se escucha un crujido, ¡esta fresca!. Si las hojas están blandas y se abren y tienen manchas marrones o pardas, entonces, tuvo tiempos mejores. Pero cuidado porque a veces, cuando provienen de inviernos fríos, pueden tener las hojas externas más oscuras pero estar frescas por dentro. Habrá que comprobarlo mirando la base y el tallo.

Después de cosecharlas o de comprarlas se deben almacenar en un sitio fresco. Si se meten en una bolsa de plástico duran una semana, pero también pueden ponerse con el tallo en agua como si se tratara de un ramo de flores. No se les debe de quitar el rabo hasta que no se vayan a cocinar, con esto evitaremos que se oxiden y se sequen. También podríamos congelarlas.

Otras sustancias que contienen las alcachofas y que son muy utilizadas en medicina:

Cinarina y cinaropicrina: compuestos aromáticos responsables del sabor amargo de la alcachofa. La cinarina se conoce por su efecto colerético y diurético. Líneas de investigación actuales se centran en el potencial papel preventivo de la cinaropicrina en enfermedades tumorales.

Ácido clorogénico: compuesto fenólico con capacidad antioxidante.

Esteroles: sustancias vegetales con semejanza química al colesterol animal, con capacidad para limitar la absorción del colesterol en el intestino.

Cinarósido: flavonoide de acción antiinflamatoria.

Ácidos orgánicos (málico y cítrico, entre otros): se sabe que potencian la acción de la cinarina y del cinarósido, entre otras muchas funciones.


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